La Comunicación NoViolenta (adelante CNV) podría ser definida como un método de aproximación a la comunicación, sin embargo, a través de ella el que se consigue es mucho más que mejorar la comunicación. Es un conjunto de principios, actitudes, habilidades y técnicas asociadas que permiten a las personas relacionarse (con ellas mismas y con las otras) de una forma nueva, más honesta, clara y, con el paso del tiempo, más fluida.

La CNV es un método de relación con los otros y de pensamiento basado en el paradigma de la colaboración. La implementación de sus principios mira de favorecer la visión del otro como un aliado y promover una colaboración más efectiva, removiendo obstáculos y resistencias. Se basa en una visión holística del ser humano y de su naturaleza basada en la psicología humanista.

La CNV nace gracias a Marshall Rosenberg, quién empezó a esbozarla en los años 60. Hoy se enseña a nivel mundial, siendo aplicada en diferentes contextos de relaciones entre seres humanos.

Por lo que implica a la práctica de la CNV, esta puede ser organizada alrededor de estos aspectos prácticos:

• CREAR CLARIDAD: ser conscientes que no siempre el mensaje enviado es igual al recibido.
  
  
• PRIORIZAR LA CONEXIÓN: ser consciente de como nuestras palabras, nuestras actitudes y nuestras acciones impactan en las relaciones.
  
  
• FOCO EN LAS NECESIDADES: buscar el propósito y el valor, el principio implícito y compartido entre las partes, el principio que está detrás de la acción de cualquier persona, para entender mejor qué es importante por ella y establecer así las bases de una colaboración.
  
  
• APRECIAR LA RECIPROCIDAD: considerar las necesidades de cada uno y buscar soluciones que funcionen para todos y todas. Apreciar a las personas que dicen “No” a lo que no funciona para ellas, y elegir conscientemente cuando decir “Sí”.
  
  
• SER CONSCIENTE DE UNO/A MISMO/A Y EMPODERARSE: cultivar conciencia del que nos sucede dentro, prestando especial atención a las necesidades y a las emociones. Recordarnos que tenemos capacidad para tomar decisiones de forma autónomas.

La comprensión intelectual del proceso de Comunicación NoViolenta no es suficiente para mesurar su poder, y para poder integrarlo y utilizarlo. Aprender CNV requiere, más allá de leer libros o mirar videos sobre CNV, vivir el proceso a través de la práctica y la experimentación en interacciones con otros.