En la caja torácica encontramos el chakra del corazón, el plexo solar y el diafragma, que regula nuestra respiración. Es por tanto la zona corporal donde se encuentran puntos clave de nuestro centro emocional.

Según cómo nos sentimos y como creemos que tenemos que actuar en la vida (ante un peligro real o imaginario) nuestro cuerpo se estructura de cierta manera creando corazas musculares y defensas corporales ligadas a nuestra estructura caracterial, y esto hace que respiramos generalmente con mucha menos capacidad de la que tenemos realmente, creando tensión y no dejando liberar y expresar aquello que necesitaría ser expresado. Realizando inconscientemente a nivel corporal y emocional un trabajo de contención por el cual el cuerpo pierde mucha energía y también deja de generarla. La clave para empezar a liberar tensión y poder relajar el diafragma, el plexo solar… la tenemos a nuestro alcance, es la respiración.

En toda mi trayectoria de actriz he ido trabajando profundamente con la respiración abriendo espacios para respirar mejor, articular la voz y abrir resonadores en mi cuerpo. Lentamente y con un proceso largo he podido adquirir una conciencia corporal profunda de la caja torácica y desarrollar una inteligencia e intuición para saber ver si está fluyendo la respiración y donde se está bloqueando, y como ayudar, abriendo con técnicas de imposición de manos, técnicas de apertura vocal y respiratoria. Acompañando todo el proceso y lo que pueda ir surgiendo con una mirada gestáltica.

Son sesiones individuales encaradas a abrir espacios en la caja torácica, liberar el diafragma y relajar las tensiones musculares que pueda haber, ampliando la capacidad de respiración, abriendo y liberando lo que esté a punto para ser liberado.