Cada vez tengo más la certeza de que las Mujeres sanamos cuando nos abrimos a descubrir qué es el femenino y sobre todo, qué es el femenino en y para nosotras. Recuperar y resignificar nuestra naturaleza femenina, libre de creencias, tópicos e historias es un camino precioso que nos lleva a realizar un proceso terapéutico bien profundo. Y con esto me refiero a que cada una tendrá su manera de vivir el femenino, en inclusión y revisión también del masculino interno. Para cada una es diferente la sensación de ser Mujer. Y es importante validar sea cuál sea la forma, para honrar lo que Somos y dejar ir lo que no somos.

Es por esto que el acompañamiento a la Mujer que ofrezco es un espacio y una relación cercana y de intimidad donde procuro crear la confianza y seguridad para hablar de todo y vaciar todo el contenido emocional que nos impide experimentarnos como Mujeres completas y poder escoger con qué nos llenamos.

La vivencia consciente de nuestros ciclos nos conecta directamente con los ciclos y ritmos orgánicos de la Vida, con nuestra riqueza emocional y el poder de manifestación y creación que podemos tener a través de ellos. Y es por eso que el regreso a la Ciclicidad como brújula es también un pilar de la propuesta terapéutica.
Todo junto es un trabajo de entrega, compromiso y honra a ti misma que nos permite un trabajo terapéutico muy completo.

El espacio de trabajo con las Mujeres contiene la mirada de la Consciencia Cíclica y puede incluir, si se quiere y el momento es adecuado, el uso de los Huevos Vaginales Minerales. Son una herramienta que nos permite explorar más profundamente nuestro interior y nuestros arquetipos internos. Acompañan de una manera preciosa la apertura emocional y de la memoria para hacer el trabajo terapéutico. Nos sirven para conectar con nuestra Esencia y fuerza, para sanar con amor, compasión, perdón y honestidad para atrevernos a ser quién somos después de deshacer todas las corazas y poder habitar nuestro lugar en el Mundo.

En cada instante de nuestra Vida estamos transitando varias vivencias que pueden ser acompañadas por diferentes minerales. Los huevos con los cuales podemos trabajar son el Cuarzo Rosa, el Cuarzo Cristal, el Jade Verde, el Jaspe Rojo y la Obsidiana.

Todo este trabajo es también combinado con la información astrológica, tanto con la Carta Natal de la persona como con las lunaciones que tienen lugar cada mes. También nos acompañan las Flores de Bach y el trabajo corporal.