Los Eclipses son portales energéticos que nos empujan con fuerza a evolucionar. Sus efectos no son solamente en el día del evento sino que la temporada se abre antes y se cierra al cabo de un tiempo. Ahora mismo ya estamos inmersas en su influencia y el ambiente pulsa y vibra para saltar y avanzar. Como si nos pidieran saltar de pantalla del videojuego.
En esta Primavera nos encontramos la primera serie de Eclipses del año en el eje Aries-Libra, el eje del lideraje vincular, y también con la conjunción entre los grandes del Cielo, Júpiter y Urano, en el signo de Tauro. Para muchos este es el evento del año, yo prefiero unirlo todo para poder sacar un mensaje. Desgranar e incluir todos los factores que hacen de este momento, el que es. Ya que nada es más importante, es la suma de todos lo que hace que la Vida sea la que es. Y de esto también va este momento.

Un trabajo profundo, íntimo, autentificador y liberador de quién somos a través de nuestros vínculos más importantes y la vincularidad con todo lo que nos rodea. Un poderme reconocer a través del otro, tanto lo que me gusta como lo que no, un poder aceptar y honrar a las personas que caminan a nuestro lado, sin querer cambiarlas. El vínculo es ahora el vehículo para la transformación individual a través de la aceptación profunda de nuestro Ser. Cómo dejar ir las proyecciones, expectativas y exigencias relacionales, poniendo atención a la relación atemporal y permanente que siempre está, la relación con nosotras mismas y nosotros mismos y con la Vida. Responsabilizarnos, flexibilizarnos y abrirnos a compartir y poder acordar cómo queremos vincularnos.

En esta charla hablaremos sobre la energía disponible del Cosmos esta Primavera, con la intención de conectar con él para confiar en estas fuerzas que imperan y así, utilizar esta energía para canalizar una acción acorde con lo que se nos propone des de otros espacios, que aunque no podamos ver, están conectados a nosotros.

La propuesta también incluye una pequeña práctica de conexión con nuestro Corazón, poderlo invocar en nosotras para estar abiertas y abiertos a ver aquello que nos cuesta, desde el Amor que todo lo incluye, y así abrir un espacio de compartir el momento y las inquietudes o situaciones de cada una de las personas y entre todas crear un espacio bonito del que nos nutrimos todos.