Este es un modelo terapéutico llamado IFS o terapia de los Sistemas de Familia Interna, que se enmarca dentro de las Terapias de 3ª generación, basado en la evidencia y orientado a sanar el trauma.

Creado por Richard Schwartz, quien influenciado por su formación en terapia familiar sistémica, se inspiró para crear este enfoque de la psique, entendida también como un sistema.

Incorpora tres elementos: cuerpo, emoción y cognición, y la relación que existe entre ellos.

Es un enfoque no patologizante, compasivo y respetuoso con el ritmo de sanación e integración de la persona. Una idea clave es la de la multiplicidad de la mente. Todos tenemos partes que nos ayudan a vivir y a dar sentido a lo que vivimos.

Así, en este sistema interno, algunas partes asumen roles protectores, y lo hacen como respuesta a heridas emocionales que arrastramos, algunas desde la infancia.
También existe un «Self», todos lo tenemos. Es el núcleo del equilibrio psíquico y no es una parte, sino una forma de estar, una energía que nos ayuda a mantener una actitud tranquila, curiosa… hacia la experiencia interior.

Para Richard Schwartz, este enfoque sería como una «teoría del apego» llevada al interior, ofreciendo una ruta para que cada persona se convierta en la principal figura de apego para sanar sus partes más vulnerables y que puedan volver a su rol natural.