El Hatha Yoga Clásico es una práctica ancestral que equilibra el cuerpo, la mente y la energía vital a través de posturas (asanas), respiración consciente (pranayama), meditación y relajación profunda. Es una forma poderosa de reconectar contigo mismo, cultivar la presencia y restaurar el equilibrio interno en medio del ritmo acelerado de la vida moderna.

A diferencia de estilos más dinámicos, el Hatha Yoga Clásico invita a habitar el cuerpo con calma, atención y respeto, profundizando en cada postura sin prisas, con tiempo para escuchar lo que realmente necesitamos.

Cada clase es un espacio de conexión, calma y presencia. Un viaje hacia el interior, donde cuerpo, respiración y mente se armonizan paso a paso.

La sesión se estructura de manera progresiva para que puedas soltar, activar, habitar e integrar todo lo que ocurre durante la práctica:

Comenzamos con una relajación inicial, en quietud, permitiendo que el cuerpo y la mente se asienten suavemente en el momento presente.

Activamos el cuerpo con movimientos fluidos que sincronizan respiración y movimiento, preparando fascias, músculos y articulaciones para las posturas con el Saludo al Sol.

Pasamos a la secuencia de asanas: posturas mantenidas con atención plena, cultivando fuerza, flexibilidad y equilibrio. Cada asana es una oportunidad para escucharte, soltar tensiones y reconectar contigo mismo/a.

Continuamos con los pranayamas (respiración consciente) para purificar, revitalizar y equilibrar tu energía. El pranayama calma el sistema nervioso y te prepara para entrar en la quietud.

Entramos en meditación: un espacio de silencio interior, donde simplemente respiras y estás presente. Aquí la práctica se vuelve contemplativa, profunda y transformadora.

Cerramos la sesión con Savasana, una relajación profunda para integrar todo lo vivido. El cuerpo descansa, la mente se serena y tú simplemente te entregas al momento.

Las sesiones se adaptan a cada nivel. No se requiere experiencia previa, solo ganas de escucharte, moverte con conciencia y regalarte un tiempo para ti.

El Hatha Yoga Clásico no es solo ejercicio: es un regreso amoroso a tu propio centro.